Poetas.

Yo no soy poeta... no amigos, no soy poeta, y nunca lo seré. Yo no se hablar del amor. Soy insensible, inimaginativa, carezco de pasión. Soy un agujero negro que cae y cae y absorbe todo lo malo y lúgubre que pasa a medio centímetro de su vórtice. Dentro yacen sueños e ilusiones, incluso intentos fallidos de amores traicioneros. Este agujéro sin corazón no tiene fondo, y escapa al entendimiento de la razón el porqué de su causa.

No se hablar del amor.
No puedo imaginar como sería querer convertirse en un rio lento y pausado que recorre de un lado a otro las venas de otra persona. No se que clase de impulso puede provocar amar, como tampoco se a que saben los tequieros dichos entre beso y beso. Ojala entendiese que los relojes de arena retroalimentan al propio tiempo al estar colgando del corazón de alguien. Puede que quisiese saber que se siente al intentar hacer equilibrismo por los labios de otra persona, sin mas red de seguridad que un pecho que pararía la mas fuerte y mortal de las caidas. Quiero entender a la gente que grita a los cuatro vientos que le falta el aire cuando no está la esencia de la otra persona, que se ahogarían en un mar de lágrimas por llegar hasta esos ojos que les hacen hundirse entre remolinos.
Que me encierren si nunca comprendo la locura que es perder la cabeza por alguien, matar o morir por amor. Que me envíen a la hoguera si nunca me quemo con las llamas de un corazón incendiado por la fricción de dos almas, combustión espontánea, o el cruce de dos miradas fugaces. Que se me lleve el alma el diablo si no encuentro al angel de mi infierno, que me lleve al cielo teniendo que cruzar por los siete pecados capitales. Quiero dibujar a alguien y que su pintura se hunda en el fondo del océano. Quiero bailar con alguien que me arrebate con un tango, me atrape con un vals, me libere con una salsa, me enamore con un paso doble y me apasione con un merengue.
Necesito noches puras y salvajes mojadas en alcohol y deseo.
Quiero conseguir relatar reales aliteraciones levemente ladeadas, liquidas, lánguidas, libres y leales, sobre versos sórdidos y sobrios que absorvan a sorbos besos susurrados suavemente.
Que me pronuncien en hipérboles sobre lo bonitos que son mis labios y quererme. Que me definan como una paradoja por ser una contradicción aparente.
Quiero que la cura me duela, y que el dolor me cure.
Porque si no amo que me maten, prefiero morir por haber vivido que no vivir por no haber querido.

Saltaría a mi propio agujero negro sin dudarlo por poder entender lo que es, por comprender que es el amor, por no ser una insensible. Por apreciar el placer de unos labios pronunciando un te quiero, por llegar, por no ser frívola, por saber, por añorar, por... por poder ser poeta.