Siempre sereis inferiores.

¿Qué nos vais a dejar con vuestros coches contaminando el aire?
Con vuestros pies pesados pisoteando los prados.
Vosotros que nos mirais con superioridad desde los asientos delanteros de vuestros coches horas después de salir de vuestros lujosas mansiones.
Que creeis que por tener riqueza, sois mas ricos.
Vosotros que tratais la vida con el desprecio del que pisa una margarita con zapatos de oro.
Vosotos que vestis de etiqueta, de productos caros creados por la brutalidad con la que los animales y la naturaleza son tratados y explotados para que vosotros os sintais elegantes y a la moda.
Se habla de clase superior. La clase obrera, el pueblo, no os considera una clase "superior", y digo "superior" entre comillas, porque mucha de nuestra gente os supera en moral, en conocimientos, honradez y razon.
Pronto, sólo nos tendremos a nosotros mismos.
Eso podría ser suficiente si nos dejais el espacio y el aire suficiente, y la paz para amarnos los unos a los otros como vosotos nunca pudisteis ni prodreis.

No como todos.

Ella sabia que el no era como todos le veian, que el sentía y padecía como el que mas, y ella sabia que el la quería y que no miraria jamas atrás. Sentía que era su guía, su faro en este lugar oscuro y despiadado, sabia que el la protegeria si alguien intentaba hacerla daño. Su mirada se le clavaba en el alma y sentia como temblaba y desgarraba su piel. Se le pasaba por la cabeza si podria encontrar a alguien como el. Alguien que la pudiese amparar y cuidar cuando el mundo fuese cruel. Alguien fiel, alguien que viese en ella la belleza aunque estubiese recien levantada y con el pelo revuelto. Pero tambien cuando lo lleve suelto y al viento, volando libre y con su cuerpo envuelto en sueños de hadas. Pero el era unico y especial, tan genial que cada vez que sentia su mano rozando su espalda sabia que era esencial para su vida.

Recuerdos de antaño.

Una mañana de verano, los rayos de sol iluminaban la casa y en el tendedero se filtraba la luz a trozos dejando el balcon con un peculiar estampado psicodelico. Con sus arrugadas manos comenzó a quitar una a una las pinzas, y colocar las prendas secas y rigidas encima de la silla de paja medio rota que tenía desde hace varios años. Escuchaba a los pajaros piar, y a los niños jugar alegremente en la calle, mientras el olor de las margaritas se filtraba por las cortinas de la ventana. Cuando y ya casi estaba terminando de recojer, quitó una pinza y un calcetin deshilachado cayó al suelo. Lo cojió y frunció el ceño, como si aquel calcetín medio roto le estubiese hablando. Entonces le vino a la cabeza todos sus recuerdos de antaño, su niñez en las calles, sin mas amigos que una muñeca de cabellos rubios y una pelota de lunares. Su juventud, y su rincón favorito en el mundo, aquel arbol en el campo de girasoles de su tio, el cual le daba cobijo y sombra las calurosas mañanas de verano junto con sus preciados libros de poesía, soñando que aquellos versos iban dedicados a ella. Hasta que pensó en su adultez, ya casi ancianidad,  y se dió cuenta de que la soledad era su amiga, y la unica amante de su vida habían sido todas y cada una de las palabras que había leido durante todos esos años. Agarró y apretó el calcetín con fuerza, y pensó que ella era un calcetín, un calcetín desparejo, medio roto y deshilachado, sin nadie con quien compartir el resto de sus dias. La anciana suspiró profunda y desoladamente y puso rumbo al salón, abrió un pequeño armario de madera de roble en el que guardaba sus utiles del hogar y sacó una cajita llena de agujas e hilo grueso, y empezó a tejer. Tejió hasta acabar derrotada y se puso en pie, y lo juntó con el otro, y tristemente cerró los ojos y se dio cuenta de que por primera vez había conseguido ver en dos calcetines como sería tener una otra mitad, y que si uno falta, el otro no sirve de nada. Así se sentía ella. Inservible.

Viento erizador.

A veces mi yo interior necesita salir, liberarse y expresarse sin temor a miradas ajenas y acusadoras.
De noche salgo a mi balcon, me suelto el pelo y dejo que el viento atraviese mi piel, me eriza. Siento paz y relajacion, y me invade la sensacion de que soy yo, yo soy la unica persona en el mundo en ese momento y nadie puede herirme. Me despeja la mente y me aclara las ideas. Mientas en mis oidos penetran las voces de hombres que dicen verdades irrefutables sobre la vida, dios, la sociedad, la politica, la musica, el rap.
Podra parecer una tonteria, pero esos pequeños momentos son mios, y sin ellos yo no podria seguir en pie. Solo es Revolución, Actitud y Poesía, pero lo es todo.

Acércate y serás feliz.

Le conocí en un bar de copas y su boca me incitaba al suicidio, era como si de esos labios brotaran hondas perversas llenas de maldad, implantando en mi mente la idea de quererle. Empecé a sentir un magnetismo intermitente, pero fuerte como una patada en el alma. De sus ojos salía un "acércate y serás feliz" que inevitablemente quise probar, y mientras me acercaba poco a poco mi corazón palpitaba a un ritmo frenético e imparable. Susurome dulcemente al oído: "La historia jamás escrita puede inventarse esta noche, de ti depende darle vida." Y con los mismos aires desapareció en la sombra del bar. Y yo borracha de pensamientos le seguí como una idiota.

Amen, a menudo.

Muy a menudo lo que mas quieres es lo que no puedes tener. El deseo nos deja con el corazón roto, nos lo desgasta. El deseo puede destrozar tu vida. Pero la gente que mas sufre es aquella que ni siquiera sabe lo que quiere.

Nunca sera igual que vosotros.

No es igual que ellos. Se levanta cada mañana, desayuna como todos, va al trabajo como todos, pero su alma es diferente. En su alma hay algo especial que le distingue de todos los demas, en su alma hay color, esperanza, hay sentimiento, poder, hay esa capacidad de mirar mas alla de los espejos. El puede completar puzles invisibles. Descifrar el mas insolito codigo jamas creado. El puede traspasar dimensiones con su mirada. Tiene la capacidad de tocar y sentir el mundo como si de su propio corazon se tratase. Crea esperanza de un pensamiento, es diferente al resto. Destruye y ama con un solo gesto. El es la vida, el es la muerte. El es la ilusion. La esperanza. La alegria. La tristeza. La luz. La oscuridad. El es la luna. El es el sol. El es la palabra. El es verbo.

Sueños sueños son.

Nada, nada se compara a la sensacion de las sabanas rozando tu piel desnuda, contacto directo. La suavidad de la cama, rozandote y envolviendote, haciendote pensar que te podria protejer para siempre. El pelo enredado en la almohada, suave y sedoso como el algodon. Preparandote para un nuevo sueño en el que convatirás vida a muerte contra un dragon enfurecido para rescatar a tu princesa. En el que eres la mayor de las estrellas, rico y famoso. En el que te atacan zombies y has de huir de ellos. En el que conoces al amor de tu vida y pasais la mejor noche imaginada. Pero sale el sol, el dia amanece y los sueños se desvanecen como polvo de un libro antiguo soplado en el aire. Abres los ojos y te das cuenta que ni dragones ni princesas, que ni riqueza ni fama, que ni zombies, ni huidas, ni amor, ni noches inolvidables. Tu y el crudo mundo.

Ahora.

Que vivo esperando el dia en que sin darnos cuenta nos crucemos de nuevo en un bar cualquiera, y suene esa canción, y por fin nos demos cuenta de que lo que hemos estado buscando durante todos estos años en el fondo de un vaso, ahora lo tengamos al otro lado de la barra.

Dura bala impacta en cabeza.

Dedos temblorosos, pegajosos, sudados,  resbaladizos, dedos dudosos pero a la vez firmes. Con solo un movimiento, una reaccion nerviosa, un pensamiento que se pase por su cabeza acaba con todo.  Un impulso, una reflexion, una confusion ante una idea que disgusta y al mismo tiempo reina en una mente enferma y cansada de luchar sin resultados, cansada de risas y burlas, cansada de rechazos y fracasos. Una lagrima cae resbalando sobre su mejilla. Un pensamiento fugaz de esperanza, de que todo puede ir mejor, de que no es solucion. Fuerza, huesos, tendon, musculo y espiritu se accionan. Un grito retumba en la habitacion cual alma atrapada en un bote de cristal. El bote se rompe. Dura bala impacta en cabeza, despacio, el tiempo pasa como si los segundos fuesen horas. Su alma sale de su cuerpo para presenciar la escena. Propulsada bala desgarra su sien, dulcemente, como si de un favor indoloro se tratase. Dulce y dura bala acaba con su vida. Su cuerpo yace. Vida brota y  se desparrama por suelo. Tristeza queda. Nada queda.