martes, 8 de diciembre de 2015

Hipocresía a la orden del día

Todos odiamos a los hipocritas, pero todos hemos sido hipocritas alguna vez.

Todos hemos hemos criticado a alguien, y nos ha molestado que nos critiquen.

Hemos odiado el amor, pero hemos querido a alguien como a ninguna otra persona.

Hemos maldecido a la lluvia, pero hemos disfrutado de ella mientras recorría nuestra cara.

Decimos que nos da asco la sociedad, pero queremos que todos nos vean con buenos ojos.

Hemos odiado el viento, el calor, el frio, el otoño, el polen de la primavera...pero tambien los hemos añorado.

Nos han hecho daño... pero en algun momento de nuestra vida nosotros haremos mas daño del que nunca nos han hecho.

Odiamos mucho de lo que nosotros somos en realidad, pero no hemos aprendido a odiarnos a nosotros mismos.

Somos seres que destruyen lo que construyen y repudian lo que crean.

Somos lo peor y lo mejor a la vez.

Necesitamos abrir los ojos y darnos cuenta de que todos somos y hacemos todo lo que en algun momento creimos  repugnante.

Cuando nos demos cuenta de todo esto... de que los humanos cometemos fallos, hacemos daño, matamos, retorcemos, inventamos, manipulamos y dejamos roto... solo a partir de ese momento sabremos que tambien amamos, hacemos reir, alegramos, animamos, reparamos, convertimos y mejoramos muchas cosas.
La hipocresía esta a la orden del dia, pero incluso odiar a esta... es darle pie a que siga existiendo.
Nadie es perfecto y nos pasamos la vida buscando la perfeccion.
Debemos aceptar la vida con sus idas y venidas, bajones y acelerones, altibajos, subidas, llantos y lagrimas.
Unas veces tocará sufrir y tragar mas mierda que nadie... pero el respirar profundo, buscar soluciones y salir de los pozos sin fondo en los que a veces acabamos solo esta en nosotros mismos.
Cuando estoy muy mal, y creo que estoy realmente jodida y solo tengo ganas de desaparecer... pienso en si alguno de los problemas que he tenido en mi vida siguen a dia de hoy; no podria deciros ni uno solo, porque todos esos problemas desaparecieron, los conseguí superar, los mandé de una patada en el culo a donde ya no recuerdo. ¿Que vendrán mas y mas gordos? Joder, pues claro que si, pero... ¿Y qué? Si el camino fuese recto, señalizado y estuviese bien asfaltado no podriamos llamarnos personas... porque no habriamos experimentado todos y cada uno de los pensamientos y sentimientos que nos provoca cada problema... y tampoco sabriamos de lo que somos capaces porque no sabriamos como sacarnos adelante.

Recuerdo que una vez aguien me dijo que nosotros somos nuestro propio proyecto, vemos todo lo que nos gusta de la vida, y somos un lienzo en blanco en el que tenemos que pintar nuestros ideales, nuestras manias, gustos... tenemos que crear nuestras experiencias vitales e irnos dibujando poco a poco;
tenemos a alguien que nos va a acompañar toda la vida, y somos nosotros, nuestro unico amigo fiel y los unicos que vamos a tener al lado para siempre, a si que debemos llevarnos bien con nosotros mismos. ¿Tenemos que agradar a los demas? Yo me rio de esa frase, a la unica persona que tenemos que agradar solo la encontrarás delante de un espejo... y con esa persona es con la única que jamás deberás usar la hipocresía.

lunes, 26 de octubre de 2015

Disparó.


El la disparó. Agarró la culata y puso el dedo sobre el gatillo, no le temblaban las manos, ni le sudaban, la sujetaba firme y con decisión esperando a que ella sonriese, y en el momento en el que vio que era totalmente feliz disparó, disparó porque si, no pensó en destruir sueños pero lo hizo, no quería destruir ni sentimientos ni buenos momentos, ni risas, ni paseos ni noches desenfrenadas. Simplemente disparó llevándose todo lo que había a su paso, y fue tan devastador que pareció que un agujero negro lo había absorbido todo excepto el odio, el odio volaba por todas partes. Un odio que estremecería a los mas viles guerreros de una sangrienta batalla. Estremecería al mas traidor de los traidores y al psicópata mas frío y sin escrúpulos de todas las ciudades del mundo. No solo volaba odio si no también volaban lágrimas de dolor despues del estruendoso disparo, que brotaban y caían huyendo de unos ojos que no creen lo que ven. 

Ese disparo retumbó tanto que se sigue sintiendo su fuerza balística. La bala disparada fue poco a poco, como si el tiempo se parase, y fue atravesando y destruyendo a cámara muy lenta todo lo que ella había construido en su cerebro para el. 

Destruyó su casa, sus hijos, su perro, su coche, sus amigos... destruyó el amor que ella había cosido en su cabeza hacia el. Y el simplemente con un movimiento de dedo disparó, la tiró por la borda del barco, la empujó por un acantilado, le dio una copa de vino con cianuro, le clavó un puñal en la espalda y otro en medio del corazón, le agarró el cuello y la ahogó con sus propias manos, le cortó los frenos y estrelló su coche contra un muro, la metió en un congelador y poco a poco su vida se fue apagando, abrió el gas mientras estaba dormida y ya no despertó, la echó a los leones, a los tiburones y a los cocodrilos, puso una bomba en su oficina y no miró atrás mientras explotaba, la decapitó como hubiese hecho Enrique VIII, encendió una cerilla y la quemó viva,  dejó que se desangrase poco a poco y que de la sangre, se hiciese un río en el que moría todo el amor que había sentido por el.

jueves, 11 de junio de 2015

Algo grande.

A veces hay una sensación que me invade por dentro, solo de vez en cuando, pero me invade tan fuerte como millones de tropas romanas sobre una pequeña ciudad indefensa, con tres o cuatro soldados asustadizos al frente. Me invade un pensamiento, a veces creo que es una corazonada, la corazonada de que algún día, sea lluvioso y apagado, haga el sol mas redondo y brillante que haga, o se desate la tormenta eléctrica más estruendosa que haya.. un día será diferente, algo en nuestro destino cambiará y comenzaremos a ser grandes. Estamos destinados a cosas extraordinarias. No pienso en grandes sumas de dinero, ni una gran empresa que liderar y caros coches deportivos ni ropa de marca, ni joyas ni relojes y televisores de plasma. Estamos destinados a cumplir nuestros sueños, y que nuestra grandeza no sea material, si no que nosotros seamos grandes. Conseguiremos recorrer el mundo andando, nadando, o en globo, conseguiremos grandes amistades que durarán hasta el ultimo aliento, conseguiremos amores que un día creímos imposibles a los que teníamos idealizados en una gran hurna de cristal pensando que estaban ahí para ser observados y nunca desprecintados. Conseguiremos ser pintores, ser astronautas, capitanes de una tripulación, conseguiremos ser cantantes, raperos, músicos de una gran banda de jazz o de la filarmónica mas refinada de todo el continente, conseguiremos ser bailarines que viven su pasión, sintiéndose la única persona en el mundo capaz de hacer unos movimientos tan perfectos como reales accionando los músculos exactos para que se convierta en mágico, conseguiremos ser fotógrafos y captar los momentos mas increíbles con solo una ráfaga y mirar las imágenes tiempo despues para recordar lo que vivimos, lograremos ser escritores, y retratar con palabras aquellos sentimientos recónditos que quieren salir tímidos y no se atreven. Conseguiremos cosas sensacionales porque una parte de mi dice que lo haremos, que todo lo que deseamos se cumplirá por el hecho de saber que queremos morir haciendo justo eso, y que no hay nada ni nadie que pueda llegar a matar esa voz que grita "Tú, vas a hacer algo grande."

miércoles, 10 de junio de 2015

Desorden.

Me atrevería a decir que mi vida está mas desordenada que mi habitación, la cual lleva sin ser recogida meses. En el suelo de mi vida hay unos cuantos calcetines rotos y desparejos, se sienten tristes y solos y no saben por qué, aun sabiendo que sus respectivos están al otro lado de la habitación riendo y charlando sin pensar en ellos. También hay alguna camiseta arrugada de fiesta del sábado anterior, con manchas de alcohol desesperado extendido en la tela para intentar borrar los fallos de toda una semana de largas horas. Hay zapatos embarrados y desgastados de tanto caminar sin rumbo, y con los cordones aun atados perfectamente que dicen que fue la pereza quien no los desató. Hay pantalones dados la vuelta y desparramados que gritan que quieren recorrer toda una ciudad de noche y ser libres, sin cinturones apretados hasta el ultimo botón que los opriman. Hay camisetas XXL tendidas en la cama con restos de comida que quieren perderse y no tener que dar explicaciones a nadie, solo huir a un lugar desconocido en el que jamás sean juzgadas por su apariencia. Hay pantalones de deporte que saludan colgados desde el respaldo de mi vieja silla y susurran que quieren salir de madrugada y correr hasta romperse y deshilacharse para acabar tan agotados que lo único que hagan sea tumbarse en la arena de una playa y ver el amanecer. Hay toallas de ducha que añoran el jabón y el calor de aquellos brazos que las rodeaban y no importaba nada mas. Hay bañadores, que esperan a ser vestidos otra vez para darse lagos baños en un océano que nunca acaba. En el suelo de mi vida hay todo tipo de prendas desgastadas que esperan a ser recogidas por alguien con ganas de ordenar errores, desganas y fracasos, porque ellas no son lo suficientemente fuertes para hacerlo por si mismas.

lunes, 6 de abril de 2015

Dcho e izq.

Esos cascos enmarañados que al sacar del bolsillo te das cuenta de que hagas lo que hagas siempre acabaran tan intensamente anudados... a lo mejor tienen una gran historia de amor oculta.
El casco derecho tiene una vida intensa, un trabajo absorvedor que no le llena, su pasado le lleva a tener un trato frío con la gente, ya no confía en nadie, su vida se basa en una sucesión de acciones automáticas que realiza con el único fin de vivir día tras otro, hasta que le llegue su hora, se lanza a los malos hábitos sin importar las consecuencias porque cree que a la gente que le rodea ya no le importa nada de lo que le pase, hace daño a los que le quieren, por la satisfacción de saber que el tiene el poder, que el ya no sera controlado si es él el que controla, pero se aisla socialmente porque cree que si es el mismo jamas sera aceptado por nadie, esta roto por dentro
El casco izquierdo es todo entusiasmo, cada mañana amanece con alegría pensando que sera un día genial, cree en el amor y en el destino, cree que todo pasa por algo, no se rinde pase lo que pase porque sabe que al final del camino estará la recompensa de tan gran esfuerzo que dedica a lo que quiere conseguir, es apasionado y risueño, cree que todo y todos se merecen al menos una oportunidad en la vida, sigue adelante, sonríe porque cree que una sonrisa puede cambiar el día de cualquier persona, como cree que hacer sonreír a alguien puede cambiar el rumbo de una vida, se imagina el mundo como si cada alma fuese una pequeña motita de polvo movida por el viento, y que ráfagas de aire ya predichas nos mueven en la dirección exacta a cada una. 

Derecho e izquierdo viven cerca, nunca jamás pensaron en mirarse porque jamás hubo un pequeño detalle en común entre ellos... ni los mismos gustos, ni la misma forma de vivir, ni la misma meta, ni los mismos ideales. Un día derecho e izquierdo se percataron el uno del otro, siendo así la primera vez que sus ojos se vislumbraban. Y se dieron cuenta de que todas las cualidades que tenían cada uno, no pertenecían a ellos mismos, bajaron la mirada y vieron que estaban unidos, estaban pegados entre si por una larga y fina razón, con el simple y mero hecho de fijarse el uno en el otro se dieron cuenta de que aquellas cualidades que les hacían tan diferentes el uno al otro no eran mas que las contrarias, las cualidades que uno no tenía, las tenía el otro, formando asi tal conexión que cada vez que tienen la oportunidad, derecho e izquierdo se encuentran en un oscuro bolsillo y se entrelazan para poder estar juntos, aprovechan el silencio de algo tan hermoso como es la musica, para poder vivir su amor de vez en cuando. E irónicamente tú los separas cada vez que quieres que te ayuden a pensar, reír o llorar, esperando como dererecho, a que llegue tu izquierdo y poder vivir el resto de tus días enredados entre la música que desprendan vuestros corazones por haber encontrado a la clave de vuestro sol.

domingo, 5 de abril de 2015

Odio a esos monos que se tapan los ojos, la boca o los oídos para evadirse de la realidad, mientras yo me tengo que enfrentar a la cruda verdad. No todo es tan secillo como te crees sin pararte a pensar, y lo peor de todo ed que no todo es tan complicado como piensas. Escribo esto tumbada en una cama dura y escuchando a lo lejos conversaciones de televisión que no llegan a ningún lado, los muelles se me clavan como se me clava la indiferencia de las personas que me rodean, algunas mas frías que una mirada ajena por la calle un domingo después de un gran sábado de fiesta en medio de Diciembre. Me doy media vuelta y se me destapa un pie, y me paro a pensar en toda esa gente que dijo que seguiría ahí en las buenas y en las malas, y ahora las ves desde la otra acera recién cruzada por su vergüenza a mirarte a la cara. Me giro hacia arriba, la tele ya no suena, vuelvo la mirada al techo y veo pequeñas lucecitas estampadas que se cuelan alumbradas por una farola a través de la persiana... Y por primera vez me doy cue ta de que ya no queda amor. Si ya no queda amor ya no quedan besos mañaneros con sabor a café, ya no queda esa palpitación a mil por hora cada vez que tienes a dos centímetros de tu boca otra boca, ya no quedan miradas que hablan, ni las cosquillas de un dedo recorriendo una piel de gallina, ya no queda una mano, cubriendo los ojos de alguien y un susurro en un oído, que dice "quien soy" y el saber quien es esa persona, pero estar tan inmersa en el momento que no puedes llegar a articular su nombre, ya no quedan flores deshojandose prediciendo si es amor verdadero o no, ya no quedan rosas que se entreguen a una amada con mas valor que un diamante, ya no quedan paseos de la mano, ni suspiros al aire, ya no quedan sonrisas tontas, ni abrazos de cuarenta minutos, ya no quedan "te echo de menos", no quedan domingos de pijama en una cama, no quedan trompas azules que regalar, no quedan aceitunas que compartir, barcos pirata que abordar, tesoros que encontrar, no quedan ciudades que salvar, zombies que matar, ni alcohol que beber, ni cuentos por contar, ni dinero que apostar y perder, o incluso ganar, no quedan bailes por pedir, galaxias que salvar, bombones que probar, villanos que parar, gatos que rescatar, musica que escuchar... Ya no queda amor, solo soledad.

viernes, 27 de marzo de 2015

Superheroes.

Todos somos superheroes. Puede que no  nos pique una diminuta araña un día cualquiera al salir de casa y nos convirtamos en Spiderman; puede que no vengamos del planeta Krypton ni tengamos grandes capacidades, ni super fuerza, ni podamos volar ni seamos Superman; seguramente nunca tendremos un principio trágico que nos haga querer iniciar una gran lucha enmascarada y cuerpo a cuerpo contra el crimen como Batman; jamas seremos nada parecido a Hulk ni mutemos genéticamente y lleguemos a tener una fuerza sobrehumana, ni invulnerabilidad, ni longevidad; probablemente nunca seamos símbolo de libertad y de patriotismo, ni tengamos la valentía del Capitán América; estoy casi convencida de que nunca descubriremos una súper armadura que nos haga ni una milésima parte de lo invencible que es Ironman; nadie podrá darnos nunca un anillo de poder que nos permita brillar con tono esmeralda como Linterna Verde; es inconcebible que de nuestra piel nazcan grandes garras tan increíblemente poderosas como las de Lobezno; no seremos hijos de Odín y Gaea, no poseeremos capacidades físicas como poder levantar millones de toneladas e incluso destruir, satélites, planetas  y estrellas con los golpes de un martillo como Thor; y desde luego no podremos llegar a ser el hombre más rápido del mundo, tener una velocidad como la de la luz y evadir algunas de las leyes de la física como Flash. Pero realmente eso no importa, porque nosotros tenemos la capacidad de ser nosotros, tenemos nuestros propios poderes como pueden ser conseguir hacer reír a una persona, poder hacer llorar a alguien con tan solo una palabra, leer la mente de alguien con una mirada, bailar y cantar sin preocuparnos por nada mas. Esos son los súperpoderes relaes, poder llegar a hacer algo tan vulgar, pero con tanta pasión que se convierta en algo mágico y sea un súperpoder que te convierta en el superheroe mas increíble de todo el universo.

lunes, 26 de enero de 2015

Eso es.

Paso tras paso iba observando el asfalto, derecho, izquerdo, derecho izquierdo caminaba con la mente fija en sus cordones. Alzaba la mirada unicamente exaltado por el ruido del trafico, y como cada mañana, iba rumbo al instituto. Alli pasaba las horas ebadido en sus pensamientos, ese dia no podia parar de pensar en que en que no queria volcer al horfanato, se habia roto la caldera hace unos dias y desde entonces pasaba las noches congelado entre gente que no le caia bien, odiaba el hecho de estar con un monton de personas ajenas a el tiritando de frio. Salió y hacia el tipico viento invernal que no hacia nada mas que soplar gelido y paralizar sus orejas que entonaban un color entre rojo y morado que dejaban ver miles de pequeñas venitas por toda su superficie, se puso el gorro, y continuó caminando. Esta vez caminaba automaticamente, como obligado a caminar por el frio, su cuerpo iba accionado como un gps, de punto de partida a destino intentando coger la ruta mas corta. Observaba como su respiracion creaba algo parecido a vapor cuando expulsaba el aliento, la calle estaba cada vez mas vacia, la gente se iba a sus casas a entrar en calor mientras el solo escuchaba sus pasos solitarios recorriendo la calle. Un murmullo desde lejos que parecian entonar unas voces, al contrario que sus pensamientos, se iba haciendo mas intenso hasta que frente a unas puertas verdes se paró en seco. Entrecerrando los ojos tomo aire y atentamente comenzo a escuchar un ritmo, un compas llamativo que le incitó a mover el cuello moviendo la cabeza de arriba a abajo y cerrar los ojos del todo, se apoyó en la pared del edificio de al lado sigiloso con cuidado de que nadie viera que estaba ahi, y poco apoco se fue deslizando hasta quedar sentado con una pierna estirada y la otra doblada. Una voz, una voz profunda e intensa comenzó a superponerse en la melodia, adaptandose igual que una loncha de queso encima de un pedazo de carne caliente. Palabra tras palabra iba recitando una serie de frases que se le iban incrustando en la piel cristalizada, esas letras le entraban por los oidos lentamente, y pateaban su corazon y su mente a medida que las iba asimilando, era como si alguien se hubiese metido en su cerebro y hubiese plasmado todos los pensamientos que el no se atrevia a expresar, y acompañado de golpes en el suelo con su zapatilla derecha ese arte paró en seco y sus ojos se abrieron como platos. Las luces que salian de aquellas puertas verdes y oxidadas se apagaron, y un hombre con una capucha negra salio dando un gran portazo. El se incorporó y corrio hasta alcanzarlo y conseguir decir entre sus labios petrificados
-¿Que era eso?
El hombre, esbozó una sonrisa ladeada, y sin darse la vuelta, agacho la cabeza y la inclinó levemente hacia el muchacho
-¿Eso? Eso era rap.

jueves, 22 de enero de 2015

Tormenta.

Es curioso, pero me recuerdan a algo... son como una tormenta; un fondo azul lleno de impulsos electricos, rayos brillantes y chispeantes que te exaltan como cuando rompe un trueno. Es como cuando hay un terrible temporal, llueve, y empiezas sentir escalofrios, hay viento, y de este se va creando un huracan, un vendabal que arrasa con todo lo que encuentra a su paso, arrancando si no arboles y coches, llevandose farolas, y parques enteros, como estos otros a los que me recuerda van arrancandome el alma, todos los sentimientos que va encontrando a su paso, los retuerce igual que va girando un tornado, y duelen como millones de gotas congeladas hechas granizo bombardeandote el corazon.

Digo que es a todo eso a lo que me recuerda por no reconocer que lo que realmente en lo que me hacen pensar, lo que realmente me provocan sus ojos es el sentimiento exacto al primer rayo de sol que se vislumbra entre las nubes, y acaricia tu piel justo cuando toda la catastrofe ha cesado.

martes, 20 de enero de 2015

La luna y el sol

Y se me nubla la vista, como si mis ojos fuesen dos bolas de cristal afectadas por el frio que hace que se empañen.
Y ahora miro la luna de una manera diferente, la veo como el foco principal de una pelicula que nunca acaba, que como protagonista de esta, te sigue a todas partes esperando a que hagas algo excepcional, un algo que nunca llega pero te da la oportunidad de volverlo a intentar noche tras noche. Una pelicula basada en hechos reales, de guerra y de paz, de vida y de muerte, de amor y de odio... con escenas cortadas, tomas falsas, extras, personajes secundarios, principales y antagonistas, pero tu eres el director, es mas, tu eres el narrador de esta pelicula, y puedes inventar el dialogo que tu mismo creas que convenga.
Y ahora miro el sol de una manera diferente, ya no miro una luz... ahora veo la luz. La luz dentro de un volcan en erupcion por mis errores. Errores que son las grietas de la tierra en el centro del seísmo. La luz de un flexo reflejada en un trozo de papel con palabaras escritas sin sentido, colocadas unas tras otras, concordantes aunque aleatorias e incomprensibles para una mente normal. Palabras que forman una cancion, añadida posteriormente a una melodia pegadiza que se implanta en nuestro cerebro como si se alimentase de el. Una cancion que en solo unos minutos, puede traerte miles de recuerdos, o representar un ideal, o toda una vida vivida. Porque la vida es exactamente eso, una cancion que vamos componiendo durante años, sin goma, cometiendo faltas de ortografia, borrones y tachones, pero no por mucho que se te rompa la punta del lapiz tienes que poner punto y final, sacas punta, la afilas todo lo que puedas, y sigues componiendo hasta que, perfecta o no... acabas tu cancion, un obra vital, tu historia hecha melodia. Muchas veces puede que no sepas que hacer, pero tienes que saber que la vida puede cambiar de estilo de musica, pero siempre hay que seguir bailando.

domingo, 18 de enero de 2015

Obsesionada.

Estaba obsesionada con la lluvia. Miraba al cielo desde su terraza, esos días de frío intenso que congelaban sus manos, y cuando las tenía tan frías que le dolía abrir y cerrar las palmas de estas, sabia que iba a llover. Se reparaba, soltaba su pelo y miraba hacia el cielo, y notaba las gotas caer por su cara, y sentía como se quedaban aferradas a sus pestañas y goteaban poco a poco. Sonreía, y esperaba ese instante justo en el que pasa de chispear a llover intensamente. Abría los brazos en cruz y mientras caía sobre ella todo el peso de la naturaleza alzaba aun mas las manos hacia el cielo para intentar agarrar las gotas que caían. Sentía el viento recorriendo todo su cuerpo mojado y gritaba por dentro, como si se escapase su alma por cada poro de su piel. Pensaba en todas esas personas sentadas en el calor de su hogar mientras ella se fundía con lluvia hasta tal punto de formar parte de ella. Se quedaba inmovil, como si no hubiese nada mas... hasta que dejaba de sentir que caían sobre ella millones de pequeños puntitos milimetricos y tenia que mirar la luz de una farola para saber si se reflejaba el agua y darse cuenta de si seguía lloviendo... y se desvanecía.